-Hey – me
miro agarrándome la cara con las dos manos – yo puedo esperar, cuando estés
lita ese día pasara, prometo que te esperare – me dio un suave beso en los
labios – y bueno – se levanto – ¿Qué vamos hacer hoy? Te puedo llevar a donde
tu quieras hermosa
Me encogí de
hombros y lo mire
-Ya se – me
agarro de la mano levantándome en un solo movimiento y salimos de la casa, ni
siquiera le dije adiós a Stefano, subimos a su auto y arranco llevándome a no
se donde